viernes, 26 de noviembre de 2010

Ing. Carlos Arques

Buenas noches. Nosotros nos sentimos –digo nosotros porque me acompañan mis compañeros del directorio de Laboratorio Industrial Farmacéutico Sociedad del Estado (LIF) y el Gerente General, que es parte del laboratorio- muy agradecidos, honrados por la invitación y comprometidos.
Comprometidos con el dueño del laboratorio que es el pueblo de la Provincia de Santa Fe. Comprometidos con las 75 personas que trabajan en el laboratorio y también con los otros laboratorios de producción pública., porque cuando ocupamos un lugar, en general, hablamos un poco por todos.

Yo sabía que me iba a pasar lo que me acaba de pasar: que después de la intervención de personas del calibre de las que me han precedido, yo me iba a quedar sin qué decir. Por eso espero que lo que he preparado sea útil y efectivo en el sentido de dejarles a ustedes una idea de qué es lo que pensamos y estamos haciendo en Santa Fe.

Estamos aquí –siempre lo hablamos en el directorio de LIF- en el templo conversando con gente que comulga con una determinada filosofía, con ideas, pero entre nosotros. El problema es que afuera hay muchísima gente que no piensa igual; es por eso que una de nuestras misiones es la de difusión y convencimiento. Tenemos que salir a predicar. Es lo que tratamos de hacer, a pesar de estar entre nosotros, como les digo.
En el transcurso de mi exposición van a pensar que saqué el manual de primer año de economía. Es necesario porque si nosotros vamos a hablar afuera, tenemos que empezar por cosas elementales para lograr los primeros niveles de comprensión. ¿Qué pensamos en Santa Fe, nosotros, de la producción pública de medicamentos?

“Hablamos de la salud como un derecho humano. No es una definición menor, porque a partir de allí muchas cosas van a ser muy distintas (…) nos echamos encima del Estado provincial la responsabilidad de asegurar a la ciudadanía el ejercicio de ese derecho”.
Estas son palabras de nuestro gobernador, en oportunidad de inaugurar el período de sesiones del Parlamento Provincial, el 1 de mayo de 2009.
Hablamos de un derecho humano e inmediatamente del Estado como garante de que los ciudadanos puedan ejercer con plenitud ese derecho. Se refiere a garantizar derechos.
“Promovemos una política de producción pública de medicamentos y hemos profundizado la articulación entre los dos laboratorios públicos que posee nuestra provincia: LIF y LEM”.

Con el Laboratorio de Especialidades Médicas (LEM) intentamos ser –y disculpen la metáfora futbolera- los marcadores centrales de la cuestión: “Viene por tu lado, ¡atajalo vos!”, “Y aquí por el tuyo, ¡dale vos!”. Hemos acordado algunas líneas estratégicas básicas. Tuvimos problemas de dengue y de gripe A el año pasado: “Viene el tema del alcohol en gel. Atajalo vos, LEM, que estás más orientado –porque así lo acordamos- a que vayas con las cuestiones húmedas, mientras que nosotros vamos a ir con las cuestiones secas”. También vamos a necesitar Paracetamol y vamos a tener que stockear. “Atajala vos entonces, LIF, que estás especializado”.
Nosotros con el LEM estamos, al momento, en nuestro treceavo intercambio. Hace seis años que LIF y LEM vienen intercambiando producción. Es una vieja relación que ha resistido distintos tipos de administraciones y está instalada para siempre. Es nuestro compromiso que eso no se caiga y sea cada vez más importante.

Hemos creado un programa de producción pública de medicamentos en la provincia que incluye, entre otras cosas, la constitución de una red en la cual están los productores, el sistema científico-tecnológico, en nombre de la Universidad Nacional de Rosario y la Universidad Nacional del Litoral y -lamento tener que corregir a nuestro gobernador- también el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas –CONICET-. La red está firmada por la Presidencia del CONICET, fundamentalmente para interactuar con el polo científico-tecnológico que el Consejo tiene en Santa Fe y en Rosario. Estas son definiciones políticas, claves e importantes, que están en la boca, en el pensamiento y en la convicción de nuestro gobernador.

En una reunión del gobernador y ministros con todos los legisladores nacionales de la Provincia de Santa Fe, se les solicitó que se siga fortaleciendo la producción pública de medicamentos y vacunas, para que no tengamos que depender más de las disposiciones del mercado. Solicitud de nuestro Ministro de Salud y Presidente de nuestro directorio de LIF, el Dr. Miguel Cappiello.

Sres, hasta ahora hablamos de amor. Ahora hablemos de plata. Cómo se sustenta en los hechos esto que en el discurso está tan lindo?

Un incremento en el presupuesto por decreto presidencial. Nosotros tenemos un presupuesto anual aprobado dentro del presupuesto provincial por la Legislatura. El gobernador tiene la atribución de producir, según necesidades o criterios o lo que sea, ampliaciones al presupuesto de nuestro laboratorio.

Cuando el gobernador se para ante los legisladores y hace las definiciones políticas, está sustentado en hechos reales. EL LIF participa aportando el 70 % de todas las unidades de medicamentos del sistema de salud pública de la provincia, demandando sólo el 25 % del presupuesto global destinado a salud. Viene potenciando la elaboración pública de medicamentos con acciones concretas como la incorporación de un nuevo equipamiento, constituyendo hoy una política de Estado.

Nosotros producimos medicamentos, pero hablamos de derecho humano a la salud. El medicamento es un componente muy importante, tanto en la restitución del estado de salud cuando se ha perdido, como en el mantenimiento de un estado de salud cuando se trata de tratamientos crónicos. Entonces, el medicamento tiene que ser un bien social. Para que pueda ser un bien social no basta con que tome la forma de un comprimido, sino que debe poseer determinados mínimos atributos para poder serlo. ¿Cuáles son algunos de esos atributos?: Que sea accesible, que tenga una correcta disponibilidad, que sea oportuno, que posea efectos terapéuticos comprobados científicamente. Debe ser de alta calidad, debe poseer un precio razonable en relación con los costos de producción, entre otras cosas. ¿Puede garantizarlo el mercado?

Esta es la definición más clásica, más común, más elemental, de los paradigmas de la economía liberal: “El libre juego de la oferta y la demanda posiciona al sistema de mercado en una posición de máxima racionalidad, eficiencia y efectividad en materia de asignación y distribución de recursos”. Dejen jugar libremente la oferta y la demanda y el sistema se va a posicionar naturalmente en la situación de máxima eficiencia. Esto está ampliamente rebatido a partir de la teoría de los juegos de John Nash, quien dice que un sistema de esta naturaleza se puede posicionar en distintos estados de equilibrio y no necesariamente en uno solo que es el más racional. Pero dejemos esto para otra charla.

¿Qué pensamos en Santa Fe? Que el libre juego de mercado, sólo él, no alcanza cuando se trata de garantizar derechos. Y aquí estamos hablando de derechos.
El desafío es salir de la discusión de Estado vs. mercado. Y la forma de hacerlo es salir de ese círculo vicioso construyendo un círculo virtuoso a partir de la ecuación Estado/Mercado/sociedad. Definición política, hecha por nuestro máximo nivel de conducción política en la provincia. Si el mercado no lo hace…
Aquí se habló ampliamente de la imperfección de los mercados, y el mercado de medicamentos es probablemente el ejemplo más completo de lo que se denominan imperfecciones de mercado. ¿Qué pregunta tenemos que hacernos nosotros cuando tachamos a un mercado de imperfecto y decimos que hay que regularlo? Porque acto seguido al reconocimiento de que un mercado es imperfecto, hay que regularlo, hay que meterse desde afuera para tratar de darle equilibrio y racionalidad. ¿Quién es el cliente y quién es el usuario? ¿Qué libertad tiene el cliente para elegir? ¿Qué diversidad de oferta existe? ¿Quién determina lo que es necesario comprar? ¿Quién paga? ¿De qué tipo y calidad de información disponen el demandante y el oferente? Esto se da de patadas con todo. En el medicamento, el cliente no es el usuario, el que consume no es el que determina qué se debe consumir, el que paga no es el que elige, el que dice qué se consume. Esto de ninguna manera podría tener un abordaje de tipo liberal. Es una barbaridad. Por eso entendemos que el Estado debe mostrar fuertemente su presencia reguladora en este campo.
Y hay muchas herramientas… Una de ellas es la regulación de precios. Hay muchos modos de regular precios.

Otra de las herramientas es la producción pública de medicamentos. No es la panacea de la perfección. Se necesitan muchas cosas. La provincia de Santa Fe optó por una de las herramientas comenzando, en 1947, a producir medicamentos en el ámbito de organismos del Ministerio de Salud, sin crear todavía un laboratorio. Pasó por distintos rangos dentro de la estructura estatal y terminó en 1999 adquiriendo la figura de Sociedad del Estado.
Se la dotó de mayor flexibilidad y agilidad en la gestión administrativa, ejecutiva, etc., porque en los tradicionales modos de administrar el Estado, esto languidecía. La provincia de Santa Fe es la única accionaría de esta sociedad y el objetivo es la producción de fármacos para la distribución gratuita. No lo hacemos de cualquier manera, sino respetando determinados valores y esto forma parte de nuestro esbozo de planificación estratégica.

Esto es una producción colectiva de laboratorios. No lo hacemos de cualquier manera. Nosotros somos empleados del pueblo de la provincia de Santa Fe y lo hacemos de esta manera: Fabricamos comprimidos de antibióticos betalactámicos. Tenemos una planta habilitada por la ANMAT para la producción de estos medicamentos. Hacemos suspensiones pediátricas betalactámicas, también en una planta habilitada por la ANMAT. Hacemos comprimidos generales en una planta habilitada por la provincia sin habilitación de la ANMAT hoy, pero que está en proceso de ampliación y remodelación integral, con expectativas de obtener esa aprobación, la obra termina en dos o tres meses, esperamos.

¿Cuál es nuestra capacidad de producción? Producimos 38 especialidades medicinales, 34 presentaciones en comprimido, con 17 en trámite permanente en la ANMAT, en el registro de especialidades. Tenemos 6 presentaciones en suspensiones extemporáneas, también registradas en la ANMAT, 3 en líquido, 5 en inyectables, en sólidos, y con la capacidad de producción de 40 millones al año de comprimidos betalactámicos, 73 millones al año de generales y 350 mil frascos al año de soluciones pediátricas. Esto lo hemos potenciado. Estamos trabajando para que se amplíe. Ya hemos ampliado, como vamos a ver más adelante en algunos números que voy a mostrar.

Tenemos una estructura funcional que cuenta con un directorio cuyo Presidente es, como dije, el Ministro de salud de la provincia y cuatro directores, servidores de ustedes, aquí presentes; un síndico; una gerencia general a cargo de un ingeniero químico; una gerencia de coordinación a cargo de un abogado; una dirección técnica a cargo de una farmacéutica; una co-dirección técnica también a cargo de una farmacéutica; una gerencia de producción a cargo de un técnico químico; una gerencia de calidad a cargo de un bioquímico; una gerencia de aseguramiento de la calidad a cargo de una Lic. en química; una gerencia contable a cargo de un contador; una gerencia de mantenimiento y planificación que tiene como responsable a un ingeniero industrial; una gerencia de Recursos Humanos a cargo de una persona con titulación secundaria y una gerencia de asuntos legales -es la que más trabaja-. Somos 75 personas trabajando en este laboratorio: 21 con titulo de grado universitario y 25 con tecnicaturas. Somos una empresa cerebro-intensiva.

La producción del LIF, surge de un sistema de gestión de la demanda que implementamos y también merece un párrafo aparte, pero no lo vamos a tocar hoy.

Visto en unidades farmacológicas: produce el 94 % de las unidades consumidas en atención primaria, 66% de las unidades farmacológicas consumidas totales y provee medicamentos para cinco programas provinciales.

Visto en pesos: producimos 2 productos que están entre los diez de mayor gasto, 5 que están entre los 20 de mayor gasto, 9 entre los 30 de mayor gasto.

Vayamos ahora al LIF y Programa Nacional Remediar. Ustedes ya saben que la Resolución 286/08 permitió que algunos productores públicos podamos proveerle al Programa Remediar. Fue muy positivo e importante para nosotros y no puede despegarse de los nombres de algunas personas que actuaron en esta historia: Leone, Lozano, Zarzur, la gente de la ANMAT, Chiale, Martínez… Todos, sin regalarnos nada, han mostrado una enorme predisposición a que todo esto terminara en buen puerto. Tengo que decir que en los niveles burocráticos del Ministerio de Salud de la Nación no hemos encontrado mayor resistencia a la que hemos encontrado en nuestra propia provincia, así que nosotros estamos muy agradecidos a toda esta gente que ha puesto mucha buena voluntad para que esto sea así. Entendemos que el programa debe continuar, que debe tener una vuelta de tuerca en el sentido de generar una visión estratégica a nivel nacional de lo que es la producción de medicamentos, tratar de emitir algunos lineamiento estratégicos gruesos, porque aquí hay que atender la cuestión de escala, de la no superposición de producciones, etc. Hay que partir de las definiciones políticas del qué hacer, pero dándole un lugar a la racionalidad técnica y a la racionalidad productiva. La plata que tenemos para salud no es infinita, es la verdad con que nos movemos permanentemente.
Somos los primeros proveedores públicos del plan Remediar. Dos o tres números para que tengan una idea del total de unidades farmacológicas producidas: 73 millones en el 2007, 91 en el 2008 y 136 en el 2009.

Ejecutamos un presupuesto de 8 millones de pesos en el 2007, de 15 en el 2008 y de 26 en el 2009.
¿En qué gastamos gran parte de esa plata que el gobernador nos ha mandado, que el pueblo de Santa Fe nos ha dado? Fíjense todo lo que hemos logrado con el trabajo: en el 2007 tenemos $9.000 pesos en máquinas y equipos, $65.000 en edificios y mejoras; en el 2008 tenemos $51.000 en maquinaria y equipos, nos potenciamos. En el 2009 tenemos casi $1.000.000 en maquinaria y equipos y $800.000 en edificios. Una suma de 1.800.000 en total.

Nos medimos… Lo importante es que tenemos voluntad y método –seguramente muy perfectible desde un punto de vista metodológico- para calcularla. Y lo más importante, que la queremos mostrar. Calculamos lo que llamamos la tasa interna de retorno invertida; esta cifra expresa a grosso modo a qué porcentaje del precio más bajo del manual farmacéutico le estamos proveyendo nosotros a la provincia de Santa Fe: el 22,80 % del precio más barato del manual farmacéutico. Puede faltar mucho seguramente para algunos, o poco para otros. Lo importante es que lo calculamos y lo mostramos.

Proveemos anticonceptivos para lo provincia y para la Obra Social Provincial. Tenemos una tableteadota que es una nave espacial, es realmente lo mejor que hay actualmente para producir medicamentos. Hemos equipado enormemente nuestro departamento de Control de Calidad. Aquí está el gerente que es un persistente terrorista en esto.
Se nos voló el techo de toda la nave durante una tormenta muy fuerte. Tuvimos que hacer una inversión muy importante para nosotros. Pero para cuando volvamos ya debe estar complejamente terminado. El techo entero. Un esfuerzo terrible.
Estamos en obra para un área nueva para los comprimidos, que estamos ampliando y reacondicionando para merecer una aprobación de la ANMAT.

Bueno, Señores, esto es lo que nosotros, con toda humildad, teníamos para compartir con ustedes. Estamos dispuestos a responder todas las preguntas que nos quieran hacer.

Muchas gracias

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